lunes, junio 30, 2025

Conmemoración de San Pablo, Apóstol y Doctor de las gentes 30 de Junio

 


Soy el mínimo de todos los Apóstoles e indigno de ser llamado apóstol. porque perseguí a la Iglesia de Dios». Eso dice el mismo San Pablo, en la primera epístola que escribió a los Corintios (15:9)

Pero con tener tan baja opinión de sí, reconocía y publicaba a voz en grito cuanto en él había obrado la gracia: «Por la gracia de Dios — añade— soy lo que soy, y su gracia no ha sido estéril en mí; antes he trabajado más copiosamente que todos: pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo».

San Pablo estaba dotado de superior ingenio y era de ánimo esforzado. Dióle el Señor un corazón ardiente, capaz de emprender cualquier cosa para lograr el triunfo de sus ideas, y un temple recio y varonil. Una vez entregado a Jesucristo después de convertido, merced al ardor y fecundidad de su ministerio, a sus incesantes correrías, y a sus luchas, adversidades y trabajos en medio de la gentilidad, mereció el dictado de «Apóstol de las gentes», y es el «Apóstol» por antonomasia.

Escribió catorce epístolas admirables. Parecen estar escritas casi todas ellas al dictado de las circunstancias, ya para tratar materias particulares, destruir errores o resolver dificultades, ya para confirmar a los fieles en las buenas disposiciones que él sabía que tenían. Algunas de ellas son especialmente doctrinales; otras, en cambio, morales.

En todas ellas se echa de ver el estilo enérgico, vivo y ardiente, junto a una poderosa fuerza que arrastra, y arrebatos tan sublimes, tal riqueza de ideas y variedad de sentimientos, que es cosa de maravillar. No parece cuidar el estilo. De ordinario solía dictar sus cartas, y al leerlas se descubre que el pensamiento se adelantaba a la pluma del escribiente. De aquí viene el truncado sesgo de la frase que tanto disgustaba al orador Agustín antes de convertirse. Hablando de estas epístolas, San Jerónimo dice: «Cuando Ieo los escritos del apóstol San Pablo, me parece que oigo truenos y no palabras»



 


domingo, junio 29, 2025

La gran Promesa del Sagrado Corazón de Jesús (narración del Padre Carlos Ignacio)

 


Quise hacer este vídeo hablando de la principal promesa de NSJC, el Sagrado Corazón de Jesús hecha a santa Margarita Maria de Alacoque . Voy a leer una parte de un libro donde cuenta, donde narra, cuando Nuestro señor Jesucristo le muestra su Sagrado Corazón a ella y promete una de las cosas más grandes que tiene esas 12 promesas del Sagrado Corazón de Jesús.

“Sagrado Corazón de Jesús, 12 promesas consoladoras, promesas a favor de sus devotos”

Nosotros queremos hablar solamente de la Gran Promesa, porque esta es como un resumen, la corona de todas las otras. Para manifestar su amor, el Corazón bendecido de Jesús, escogió a una joven, una virgen, Margarita Maria de Alacoque. Desconocida del mundo, pero muy querida por Dios. Esta feliz doncella tenía 26 años, teniendo un año de profesión en el Monasterio dela visitación, Paray-le-Monial, en Francia.

Tres veces quiso Jesús consolar a su amada con su presencia. La primera vez, fue el día 27 de diciembre de 1673, la segunda fue en la octava de Corpus Christi. En una de esas apariciones, aparentemente en la segunda, cuando la joven estaba en dulcísimo éxtasis, recogida e inmóvil, con los brazos cruzados en el pecho, con la cara irradiada por la llama interior, una luz celeste, vista solamente por ella, iluminaba el altar y a través de las barandas, ella vio el Corazón.

Estaba este corazón estaba completamente cercado de llamas y rodeado por una corona de espinas, atravesada por un profundo herida, todo ensangrentado y coronado por una cruz.

“Margarita”, dijo Jesús, dirigiéndose a la joven, “yo te prometo, en la excesiva misericordia de mi corazón, que mi amor concederá la Gracia de la penitencia final a todos los que comulgaren los primeros viernes durante 9 meses consecutivos. Ellos no morirán con mi disgusto, sin recibir los sacramentos, tornándose mi corazón en refugio para ellos en aquel extremo trance.”

Esa es la gran Promesa del Sagrado Corazón de Jesús a santa Margarita Maria de Alacoque, desconocida del mundo, pero muy querida por Dios

 


 


San Pedro, Pescador de hombres 29 de junio

                     

El primer encuentro de Simón Pedro con el Divino Maestro tuvo lugar a orillas del río Jordán, donde el Precursor, San Juan, bautizaba. Su hermano Andrés, que sirvió de intermediario para la presentación, dijo un día a Simón: «Hemos hallado al Mesías». Y llevó a su hermano a Cristo.

El Señor, en viendo a San Pedro. le dijo: «Tú eres Simón, hijo de Juan: de hoy más te llamarás Cefas», que en lengua siríaca o caldea es lo mismo que Pedro o piedra. Con esta mudanza de nombre quiso Jesús darle a en tender que le tomaba para sí y le consideraba como uno de sus discípulos.

Desde el día siguiente de la Ascensión Pedro fue Papa, y como tal obró sin que nadie le contradijera. En el Cenáculo, donde los Once aguardaban la venida del Espíritu Santo, su primera providencia fue sustituir a Judas, cuya defección dejó una vacante en el colegio apostólico, y presidir la elección de San Matías. El día de Pentecostés, fué el primero que predicó a los judíos con atrevimiento y libertad sobre el Cristo que habían crucificado, y ese día, en un sermón convirtió a tres mil personas. fue la primera redada del pescador de hombres.

A los pocos días obró un milagro; el primero que se hacía en prueba de la doctrina evangélica. Subía al Templo con Juan a la hora de nona, cuando hallaron en la Puerta Hermosa a un cojo de nacimiento que les pidió limosna. «N o tengo plata ni oro — le dijo Pedro—; pero te doy lo que tengo: En el nombre de Jesús Nazareno, levántate y anda». Arenga luego Pedro a la muchedumbre y cinco mil hombres piden ser bautizados.

En sus viajes por Siria y Asia Menor puso San Pedro la cátedra pontificia en la ciudad de Antioquía, que vino a ser, después de Jerusalén y antes que Roma, cabeza de la catolicidad.

Teniendo Pedro sobre sí el peso y gobierno de todas las Iglesias, érale preciso trasladarse con frecuencia a otras partes. E l año 42 fue el santo Apóstol a Jerusalén. Poco antes había llegado a dicha ciudad Herodes Agripa, nombrado rey por el emperador Claudio. El rey, para ganar la voluntad de los judíos, empezó degollando a Santiago el Mayor y echando en la cárcel a Pedro, con intento de matarle pasadas las fiestas de la Pascua. Pero «la Iglesia hacía incesantemente oración a Dios por é l», y fue milagrosamente libertado por un ángel. Pedro partió entonces para Roma, donde estableció la Iglesia de la que fue primer pastor por espacio de veinticinco años (42-67). Llegó acompañado de su discípulo San Marcos, que después escribió el segundo Evangelio a petición de los fieles, según lo que oyó al mismo San Pedro.

San Pedro y San Pablo fueron detenidos y estuvieron presos en la cárcel Mamertina, de la que les sacaron el día 29 de junio para llevarlos a la muerte. San Pedro fue crucificado cabeza abajo en el monte Vaticano. San Pablo, por ser ciudadano romano, fue degollado en un lugar que ahora se llama Las tres Fontanas. Los cristianos tomaron las sagradas reliquias y las enterraron con gran veneración.





viernes, junio 27, 2025

Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús y las 12 promesas 27 de junio


La primera fiesta litúrgica del sagrado corazón se celebró, con la aprobación episcopal correspondiente, el 31 de agosto de 1670, promovida principalmente por San Juan Eudes en Rennes, Francia.

El 1856 el Papa Pio IX  estableció la Fiesta del sagrado corazón  como obligatoria para toda la Iglesia, que debía celebrarse el viernes siguiente  a la octava de la Fiesta de Corpus Christi.

En junio de 1889 el Papa León XIII eleva la fiesta a la dignidad de primera clase y en 1928, el Papa Pio XI eleva la fiesta al más alto rango, Doble de Primera Clase.

 






miércoles, junio 25, 2025

Sta. Margarita Maria y las intervenciones sobrenaturales en su vida

 

La vida de Sta. Margarita estuvo marcada por experiencias sobrenaturales.  Pero nunca fueron estas, causa para escapar las realidades cotidianas sino al contrario.  Le trajeron duras pruebas y la necesidad de ejercitar heroicamente las virtudes que forjan la santidad en la vida diaria.

He aquí algunos ejemplos. En 1680, estuvo enferma de gravedad la hermana Margarita. Llegaba la fiesta del Corpus, donde se le concedió tomar el Pan de Vida, y se le dio el mandato de no tomar medicina alguna durante cinco meses, ni poner los pies en la enfermería. Añadió la Superiora por escrito que por orden de santa obediencia pidiera la salud a nuestro Señor a fin de poder practicar los ejercicios de la santa regla hasta la Presentación de la Stma. Virgen de ese año 1680.

Durante los cinco meses fijados por la Madre Superiora, Sta. Margarita gozó de perfecta salud, quedando satisfecha la Madre Superiora de la prueba.

Otra intervención divina ocurrió cuando Santa Margarita tenía que entrar en los ejercicios anuales. En ese momento, Sta. Margarita estaba en la enfermería abrasada de calentura. La Madre Superiora le dijo: "Vaya, hija mía, le encomiendo al cuidado de Nuestro Señor Jesucristo; que El la dirija, gobierne y cure según su voluntad".  El Señor se le presenta y le hace levantar con mil señales de amor, y le dice:

"Quiero volverte con salud a la que te ha enviado enferma y puesto en mis manos". Así quedó sana y vigorosa como si nunca hubiera estado enferma. 

Se le presentó una vez delante de ella Jesús cargando con la Cruz, cubierto de llagas y de sangre y le dijo con voz dolorosamente triste: ¿No habrá quien tenga piedad de mi y quiera compartir y tener parte en mi dolor en el lastimoso estado en que me ponen las pecadores sobre todo en este tiempo? La santa se le ofreció y el Salvador colocó sobre sus hombros su pesada cruz.  Una enfermedad le hizo sentir muy pronto lo desgarrador de aquellos clavos. 

Otra vez al acercarse a la sagrada mesa se le apareció la Sagrada Hostia resplandeciente como sol, y distinguió al Señor, llevando en la mano una corona de espinas. El se la puso en la cabeza, diciéndole: "Recibe, hija mía, esta corona en señal de la que se te dará pronto por su conformidad conmigo".






martes, junio 24, 2025

Nacimiento de San Juan Bautista 24 de junio


Aunque no se conoce la fecha exacta del nacimiento de San Juan Bautista, cada año la Iglesia honra su Natividad el 24 de junio. Este es el único santo al cual se le celebra la fiesta el día de su nacimiento.

Esto es tres meses después de la Anunciación, el 25 de marzo, ya que Isabel tenía ya seis meses cuando el ángel se le apareció a María y Jesús fue concebido (Lucas 1:24-26).

El Arcángel San gabriel se le apareció a la Santísima Virgen comunicándole que iba a ser Madre del Hijo de Dios, y también le dio la noticia del embarazo de su prima Isabel.

Llena de gozo corrió a ponerse a disposición de su prima para ayudarle en aquellos momentos. Y habiendo entrado en su casa la saludó. En aquel momento, el niño Juan saltó de alegría en el vientre de su madre, porque acababa de recibir la gracia del Espíritu Santo al contacto del Hijo de Dios que estaba en el vientre de la Virgen.

También Santa Isabel se sintió llena del Espíritu Santo y, con espíritu profético, exclamó: "Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre. ¿De dónde me viene a mí tanta dicha de que la Madre de mi Señor venga a verme? Pues en ese instante que la voz de tu salutación llegó a mis oídos, la criatura que hay en mi vientre se puso a dar saltos de júbilo. ¡Oh, bienaventurada eres Tú que has creído! Porque sin falta se cumplirán todas las cosas que se te han dicho de parte del Señor". Y permaneció la Virgen en casa de su prima aproximadamente tres meses; hasta que nació San Juan.

De la infancia de San Juan nada sabemos. Tal vez, siendo aún un muchacho y huérfano de padres, huyó al desierto lleno del Espíritu de Dios porque el contacto con la naturaleza le acercaba más a Dios. Vivió toda su juventud dedicada nada más a la penitencia y a la oración.

Como vestido sólo llevaba una piel de camello, y como alimento, aquello que la Providencia pusiera a su alcance: frutas silvestres, raíces, y principalmente langostas y miel silvestre. Solamente le preocupaba el Reino de Dios.




 

lunes, junio 23, 2025

San Jose de Cafasso y su amor por los presos 23 de Junio


EL celo apostólico de Cafasso era como un fuego que todo lo consumía; no contento con los estrechos límites de la iglesia y del Convictorio de San Francisco de Asís, buscó más dilatado horizonte y se extendió muy pronto por toda la ciudad: sus diarias visitas a los enfermos dulcificaban sus padecimientos; alejaba de ellos el temor de la muerte y muchas veces llegaba hasta infundirles deseo de morir, haciendo penetrar en su alma un rayo de la esperanza celestial de que se hallaba poseído tanto su espíritu como su palabra. 
Cuando la conversión de un enfermo parecía desesperada bastaba acudir a Cafasso y se podía tener la seguridad de que el demonio seria vencido. 
Lejos de solicitar recursos, a veces los rehusaba, suplicando a las personas caritativas que los distribuyeran ellas mismas. Sin embargo, los pobres le asaltaban tanto en su casa como en la calle y, con frecuencia, él mismo subía a las buhardillas para dejar en manos de los necesitados el alivio de sus limosnas.
El campo privilegiado que mas frecuentemente recibió la lluvia benénéfica de sus sudores y de su caridad fueron las cárceles. Se hizo miembro de los Cofrades de la Misericordia para ejercer su apostolado con los presos, especialmente con los condenados a muerte, y le cupo el consuelo de que sobre sesenta y ocho asistidos por él en el trance del último suplicio, ni uno solo murió impenitente. Le parecía tan meritoria la aceptación voluntaria de la muerte, que obtuvo de Roma una idulgcncia plenaria que puede ganar de antemano para esta hora, concedida al rezo de una fórmula de aceptación de la muerte; este favor, que al principio se restringió a un número limitado de personas, la extendió Pío X a todos los fieles del universo.


Cuando algún desgraciado era condenado a muerte, José Cafasso reivindicaba para sí el privilegio de asistirle, y lograba siempre excitar en el alma del pecador sentimientos de arrepentimiento, de resignación y, a veces, hasta de alegría, presentándole el paraíso que pronto se le abriría por la fuerza de la humillación y del dolor que precedían al suplicio. 
El verdugo mismo decía: «Con don José Cafasso al lado, la muerte ya no es muerte, sino triunfo.»



 

domingo, junio 22, 2025

Cuarta revelación del Sagrado Corazon a Sta. Margarita Maria


                                                    


El Señor quería establecer en la Iglesia una fiesta litúrgica en honor del Sagrado Corazón de Jesús.

Sucedió esta revelación en el curso de la octava del Corpus Christi del año 1675, o sea entre el 13 y el 20 de junio. Cuenta Margarita:

Estando ante el Santísimo Sacramento un día de su octava, y queriendo tributarle amor por Su tan gran amor, me dijo el Señor:

"No puedes tributarme ninguno mayor que haciendo lo que tantas veces te he pedido ya." Entonces el Señor le descubrió su Corazón y le dijo "He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombre y que no ha ahorrado nada hasta el extremo de agotarse y consumirse para testimoniarles su amor. Y, en compensación, sólo recibe, de la mayoría de ellos, ingratitudes por medio de sus irreverencias y sacrilegios, así como por las frialdades y menosprecios que tienen para conmigo en este Sacramento de amor. Pero lo que más me duele es que se porten así los corazones que se me han consagrado. Por eso te pido que el primer viernes después de la octava del Corpus se celebre una fiesta especial para honrar a mi Corazón, y que se comulgue dicho día para pedirle perdón y reparar los ultrajes por él recibidos durante el tiempo que ha permanecido expuesto en los altares. También te prometo que mi Corazón se dilatará para esparcir en abundancia las influencias de su divino amor sobre quienes le hagan ese honor y procuren que se le tribute."

El Padre Colombiere le ordenó a Margarita a que cumpliese plenamente la voluntad del Señor. Y que también escribiese todo cuanto le había revelado. Margarita obedeció a todo lo que se le pidió pues su mas grande deseo era que se llegase a cumplir el designio del Señor.

Pasarían mas de diez años antes que se llegase a instituir la devoción al Sagrado Corazón de Jesús en el monasterio de la Visitación. Serian diez años muy duros para Margarita. La Madre Superiora, que por fin llego a creer en ella, fue trasladada a otro monasterio. Pero antes de irse ordena a Margarita a que relatara ante toda la comunidad todo cuanto el Señor le había revelado. Ella accedió solo en nombre de la santa obediencia y les comunicó a todas lo que el Señor le había revelado incluyendo los castigos que Él haría caer sobre la comunidad y sobre ellas. Y cuando todos enfurecidos empezaron a hablarle duramente, Margarita se mantuvo callada, aguantando en humildad todo cuanto le decían. Al siguiente día, la mayoría de las monjas sintiéndose culpables de lo que habían hecho, acudían a la confesión. Margarita entonces oyó que el Señor le decía que ese día por fin llegaba la paz de nuevo al monasterio y que por su gran sufrimiento, Su Divina Justicia había sido aplacada.

En contra de su voluntad, Margarita fue asignada como maestra de novicias y asistente a la superiora. Esto llegó a ser parte del plan del Señor para que por fin se empezara a abrazar la devoción del Sagrado Corazón de Jesús. Sin embargo Margarita nunca llegó a ver durante su vida en la tierra el pleno reconocimiento de esta devoción.

En la tarde del 17 de octubre del 1690, habiendo Margarita previamente indicado esta fecha como el día de su muerte, encomendó su alma a su Señor, quien ella había amado con todo su corazón. Muere entre 7 y 8 PM. Tenía 43 años de edad y 18 años de profesión religiosa.

Pasaron solamente tres años después de su muerte cuando el Papa Inocencio XIII empezó un movimiento que abriría las puertas a esta devoción. Proclamó una bula papal dando indulgencias a todos los monasterios Visitantinos, que resultó en la institución de la fiesta del Sagrado Corazón en la mayoría de los conventos. 

En 1765, el Papa Clemente XIII introdujo la fiesta en Roma, y en 1856 el Papa Pío IX extendió la fiesta del Sagrado Corazón a toda la Iglesia. Finalmente, en 1920, Margarita fue elevada a los altares por el Papa Benedicto XV.



 




sábado, junio 21, 2025

San Luis Gonzaga, patrono de la juventud 21 de junio

San Luis Gonzaga nació en 1568 en una familia noble italiana. Desde joven, mostró una profunda piedad y deseo de servir a Dios. 

A pesar de su origen, renunció a una vida de lujos y privilegios para ingresar a la Compañía de Jesús y dedicarse al servicio de los demás. 

Renunció a su título nobiliario para servir a los enfermos de la peste en Roma, donde se dedicó a cuidar a los enfermos, incluso a costa de su propia salud

Se le atribuyen varios milagros, tanto en vida como después de su muerte, y su fama de santidad se extendió rápidamente. 

En 1581 el joven Luis Gonzaga, que era seminarista y se preparaba para ser sacerdote, se dedicó a cuidar a los enfermos de la peste de tifo negro. Se encontró en la calle a un enfermo gravísimo. Se lo echó al hombro y lo llevó al hospital para que lo atendieran. Pero se le contagió el tifo y Luis murió el 21 de junio de 1591, a la edad de sólo 23 años. Murió mirando el crucifijo y diciendo "Que alegría cuando me dijeron: vamos a la casa del Señor".

San Luis Gonzaga tuvo que hacer muchos sacrificios para poder mantenerse siempre puro, y por eso la Santa Iglesia Católica lo ha nombrado Patrono de los Jóvenes que quieren conservar la santa pureza. El repetía la frase de San Pablo: "Domino mi cuerpo y lo reduzco a servidumbre, no sea que, enseñando a otros a salvarse, me condene yo mismo".
Sufría mucho de mal de riñones y esta enfermedad lo obligaba a quedarse días enteros quieto en su cama. Pero esta quietud le trajo un gran bien: le permitió dedicarse a leer las vidas de Santos, y esto lo animó muchísimo a volverse mejor. (A veces sentía remordimiento porque le parecía que deseaba demasiado irse al cielo). Su confesor San Roberto, que lo acompañó en la hora de la muerte, dice que Luis Gonzaga murió sin haber cometido ni un sólo pecado mortal en su vida.

Después de muerto se apareció a un jesuita enfermo, y lo curó y le recomendó que no se cansara nunca de propagar la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.

El cardenal San Roberto Belarmino transformó en capilla el aposento donde murió San Luis. Más adelante se levantó en aquel lugar la iglesia de San Ignacio y a ella fueron trasladadas las reliquias de San Luis Gonzaga.

La mamá de Luis Gonzaga logró asistir, en 1621 a su beatificación y Benedicto XIII le canonizó en abril de 1726.

En 1729, el mismo papa Benedicto XIII declaró a San Luis, patrono de la juventud. También concedió especiales privilegios a la devoción de los «Seis domingos» en honra de San Luis Gonzaga. Finalmente, Gregorio XVI en el año de 1842 extendió a toda la Iglesia la misa.

Santa Magdalena de Pazzi vio en un éxtasis o visión a San Luis en el cielo, y decía: "Yo nunca me había imaginado que Luis Gonzaga tuviera un grado tan alto de gloria en el paraíso".

San Luis fue avisado en sueños que moriría el viernes de la semana siguiente al Corpus, y en ese día murió. La oración que la Iglesia le dirige a Dios en la fiesta de este santo le dice: "Señor: ya que no pudimos imitar a San Luis en la inocencia, que por lo menos lo logremos imitar en la penitencia. Amén".

 


viernes, junio 20, 2025

Sta. Margarita Maria de Alacoque, pruebas y triunfo

 

Después de la aparición tercera aparición de NSJC, Margarita sintiéndose que estaba ella fuera de sí, y no sabiendo donde estaba, le faltaron las fuerzas y cayó desmayada. Sus hermanas, viéndola en tal aspecto, la levantaron y la cargaron hasta donde se encontraba  la Madre Superiora. Ella, la mortificó y la humilló con todas sus fuerzas. Y cuando Margarita le respondió a su pregunta de lo sucedido, contándole todo cuanto había pasado, recargó sobre ella nuevas humillaciones y no le concedió nada de cuanto decía que el Señor le mandaba hacer, más bien lo acogió con despreció.

El fuego que devoraba a Margarita por dentro a causa de las revelaciones, le ocasionó una fiebre continua. Ante esta misteriosa enfermedad, la Madre Superiora no podía sino sentir miedo y por tanto le dijo a Margarita: "Pida a Dios su curación, de esta forma sabré si todo viene del Espíritu del Señor."

Margarita, obedeciendo a esta orden, le expuso todo cuanto le pedía su Superiora al Señor, el cual no tardó en recobrarle por completo su salud por las manos de la Virgen Santísima.

Pero viendo la Madre Superiora que continuaban las visiones, y no sabiendo que más hacer para asegurarse de su veracidad, decide consultar a los teólogos. Ella creyó que debía obligarla a romper el profundo silencio que hasta entonces había observado, con el fin de hablar del asunto con personas de doctrina. Compareció pues Margarita ante estos personajes, y haciéndose gran violencia para sobrepasar su extremada timidez, les contó todo lo sucedido. Más Dios permitió que algunos de los consultados no conocieran la verdad de las revelaciones. Condenaron el gran atractivo que tenía Margarita por la oración y la tildaron de visionaria, prohibiéndole detenerse en sus inspiraciones. Hasta uno de ellos llegó a aconsejar: "procuren que esta hija se alimente bastante y todo irá mejor."

"Se me empezó a decir," cuenta Margarita, "que el diablo era el autor de cuanto sucedía en mí, y que me perdería si no ponía muy en guardia en contra de sus engaños e ilusiones."

Para Margarita esto fue motivo de gran sufrimiento. No por razón del rechazo o porque pensaban mal de ella, sino por el conflicto interno que le causaba.  Llegó a pensar que ella estaba en el error, pero por más que trataba de resistir las atracciones de Dios, no lo lograba.

Cada vez era mayor la oposición aun dentro del convento contra Margarita. Había significativos movimientos de cabeza, miradas reprobatorias y muecas. Algunas pensaban que una visionaria venía a ser como la personificación de todo un escuadrón de demonios, un peligro evidente y una gran amenaza para todas. Llegó hasta tal punto que las hermanas empezaban a rociarla con agua bendita cuando pasaba.

El Señor le había prometido a Margarita que su obra triunfaría a pesar de todos los obstáculos. Esta promesa empezó a cumplirse cuando, a primeros días de febrero de 1675, le envío al jesuita Padre Claudio Colombiere. En cuanto este santo sacerdote habló con Margarita, pudo ver su santidad y creyó en sus revelaciones, lo cual comunicó inmediatamente a la Madre Superiora. Ante el juicio del Padre Claudio, quién era reconocido por su sabiduría y santidad, la Madre Superiora pudo por fin descansar y le ordenó a Margarita que le contase todo al Padre Colombiere.



jueves, junio 19, 2025

Corpus Christi 2025 (anéctoda de un Milagro Eucarístico)

 


Roma, año 596. Cierta matrona, solía enviar a San Gregorio, las hostias que ella misma hacía para el Santo sacrificio de la misa, mostrándose en esta obra muy solícita y cuidadosa.

El maligno, enemigo de todo lo bueno que según expresión del Apóstol San Pedro, anda alrededor de nosotros como león rugiente, aguardando el momento de la presa, le pareció excelente ocasión para turbar a la señora. Primero con tentaciones de vanagloria, luego con impertinentes dudas acerca de la fe en él, augusto sacramento y finalmente, haciendo que, sin dejar las prácticas piadosas, cayera en manifiesta incredulidad.

En efecto, aconteció un día, estando arrodillada en el altar para recibir la comunión de manos de San Gregorio, en el momento solemne en que el Santo Pontífice iba a darle la hostia sagrada, se puso a reír la referida señora como si hubiese perdido la fe y la devoción. Al advertirlo, el Santo retiró al punto la mano y puso sobre el área del altar la forma consagrada.

Acabada la Santa Misa, preguntó el Pontífice delante de todo el pueblo a ésta señora, la causa de su risa en aquella ocasión tan impropia. Sorprendida por tal pregunta, no se atrevía al principio a declarar el motivo, más después dijo, “me río de que me digas que ese pan que yo he amasado, sea el cuerpo de Cristo.” Admirado de la respuesta, San Gregorio no respondió nada, pero se puso al instante, con todo el pueblo, a orar al señor para que alumbrara, con su divina luz, a aquella mujer incrédula. Apenas acabaron su fervorosa oración, sucedió una maravilla y fue que la hostia sacrosanta se dejó ver en carne humana. En esta forma presente la mostró el Santo Pontífice a la señora, cuyo prodigio la redujo al instante a la fe de este misterio y confirmó en ella a todos los circunstantes. En presencia de tan gran portento determinaron seguir orando, lo que se hizo con extraordinario recogimiento y fervor, hasta que se vio cómo aquella carne se reducía a la forma de hostia que antes tenía y tomándola al Santo Pontífice en sus manos, la dio en Comunión a la señora. Glorificando todos al supremo hacedor que se dignó a obrar tales maravillas para que un alma recuperase la fe en él.

San Gregorio murió el año 604 y la Iglesia honra la memoria de tan gran Pontífice el día 12 de marzo.



miércoles, junio 18, 2025

Avisos provechosos para la vida espiritual: Vanidad de vanidades (extracto del Kempis)

 

Quien me sigue no anda en tinieblas, dice el señor. Con estas palabras nos amonesta, Cristo a imitar su vida y obras si queremos vernos iluminados y libres de toda ceguera de corazón… Por eso, quien desee entender y gustar plenamente la doctrina de Cristo, es necesario que se esfuerce en ajustar a ella su vida.

¿Porque qué te aprovecha disertar con profundidad sobre la Trinidad, si careces de humildad, sin la cual desagradas a esa misma Trinidad? Verdaderamente las palabras sublimes no hacen al hombre Santo NI justo. En cambio, una vida virtuosa le hace amigo de Dios.

…La verdadera sabiduría consiste en llegar al cielo despreciando El Mundo, por lo tanto, vanidad es buscar las riquezas caducas de este mundo y confiar en ellas. Vanidad es andar tras los honores y altos empleos. Vanidad, es acceder a los deseos de la carne por los que hemos de ser después gravemente castigados. Vanidad, es desear una larga vida sin cuidar que sea buena. Vanidad es cuidar solamente de esta vida y no acordarse de la futura. Vanidad es, finalmente, amar lo que pasa con tanta rapidez y no correr presurosos a donde el Gozo es perpetuo.

Acuérdate con frecuencia de aquel adagio: “ni el ojo se cansa de ver ni el oído de oír.” Procura puedes apartar tu corazón del amor de las cosas visibles y ocúpate en el amor de las invisibles, porque los que siguen sus inclinaciones sensuales manchan su conciencia y pierden la gracia de Dios.



martes, junio 17, 2025

Meditaciones para el crecimiento en las virtudes cristianas: los respetos humanos

Los respetos humanos son un obstáculo para la conversión. He aquí la piedra de escándalo para muchos. ¿Qué se dirá de mí si mudo de conducta, si dejó de visitar a tal persona, si abandonó aquella compañía, si no frecuento esa casa y si no vengo esa injuria? ¿Qué se dirá en mí? Pues se dirá que soy un necio porque me dejo llevar de los discursos del mundo y desprecio las inspiraciones del cielo, haciendo con esto una gravísima injuria al altísimo. Se dirá de mí, que miro con deshonra el servir a Dios, se dirá de mí que me avergüenzo de ser Cristiano y ser discípulo de Jesucristo. Esto dirán de mí las personas sensatas y esto es lo que debe causarme mucha vergüenza.

¿Qué me importa lo que puedan decir los mundanos? ¿Acaso son ellos los que han de juzgarme? Sólo Dios es el que me ha de juzgar, solo Él me ha de premiar o castigar, y a Él sólo debo complacer. Piense y diga lo que quiera el mundo. No me dejaré llevar de los engañosos discursos del mundo, ni han de interrumpirme en el cumplimiento de mis deberes sus vanos respetos.

¿Qué puedo sacar de los respetos humanos? Mi eterna reprobación. Y he aquí lo que dice Jesucristo: "...porque quien se avergonzare de Mí y de mis palabras delante de esta raza adúltera y pecadora, el Hijo del hombre también se avergonzará de él cuando vuelva en la gloria de su Padre, escoltado por los santos ángeles”. (Mc. 8:38)

En cambio, es señal de predestinación practicar con valor y sin vanos temores las máximas de Jesucristo. “A todo aquel que me confiese delante de los hombres, Yo también lo confesaré delante de mi Padre celestial; mas a quien me niegue delante de los hombres, Yo también lo negaré delante de mi Padre celestial." (Mt. 10:32-33)

Oh! qué vergüenza, qué bajeza de alma, no atreverse a ser prudente y sabio, porque los necios e ignorantes se burlan. Los discursos de los mundanos pasarán, pero la palabra de Dios no pasará. ¿Podrán los mundanos sacarme del infierno a donde me llevarán seguramente sus consejos? ¿Pero si no siguieres las máximas del mundo, caerá sobre ustedes el desprecio y en el castigo del mundo, dicen los mundanos, y ¿qué me importa? Mientras yo cumpla con lo que me manda la ley de Dios, mientras no falte lo que debo a mis padres, a mis superiores y a mis amigos, a todos mis prójimos, nada puedo ni debo temer. He venido al mundo para hacer la voluntad de Dios y sólo a Dios me importa complacer. ¿Que el mundo me persigue? A mucha honra debo tener que me persiga. Es señal evidente de que no obro según sus máximas, sino conforme a la ley de Dios.

¡Oh respetos humanos! ¿A cuántas almas habéis perdido? No permitáis, Dios mío, que me avergüence de obrar según vuestra santa ley por complacer al mundo insensato. 

 


lunes, junio 16, 2025

Sanctum Rosarium Santo Rosario (latín / castellano)

 


Sanctum Rosarium

Santo Rosario

Método Tradicional  Latín-Castellano



El Sumo Pontífice San Pío V en su Bula "Consueverunt Romani Pontífices" de 1569 nos dejó esta definición del Santo Rosario:

"El Rosario o salterio de la Sma. Virgen, es un modo piadosísimo de oración, al alcance de todos, que consiste en ir repitiendo el saludo que el ángel le dio a María; interponiendo un Padrenuestro entre cada diez Avemarías y tratando de ir meditando mientras tanto en la Vida de Nuestro Señor". 


El Rosario consta de 15 Padrenuestros y 150 Avemarías, en recuerdo de los 150 Salmos. 


La palabra Rosario significa "Corona de Rosas". Nuestra Señora ha revelado a varias personas que cada vez que dicen el Ave María le están dando a Ella una hermosa rosa y que cada Rosario completo le hace una corona de rosas. La rosa es la reina de las flores, y así el Rosario es la rosa de todas las devociones, y por ello la mas importante de todas. 

(Tomado del Blog Cristo Vuelve)




Pongámonos en presencia de Dios


Per signum  (✝) Sancte Crucis  de inimicis  (✝) nostris libera nos (✝), Deus noster. In nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti. Amen.

Por la señal (✝) de la Santa Cruz de nuestros enemigos (✝) líbranos, Señor (✝) Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. 


Oración para ganar las indulgencias

 Señor mío y Dios mío, en atención a los méritos de NSJC, os suplico me concedáis todas las indulgencias vinculadas a las oraciones o acciones mías de éste día. Deseo entrar en las intenciones requeridas para ganas esas indulgencias a fin de satisfacer a la Divina Justicia y aliviar a las benditas almas del purgatorio. Amén

 

Ofrecimiento inicial

Señor Dios nuestro, dirigid y guiad todos nuestros pensamientos, palabras y obras a mayor honra y gloria vuestra. Y vos, Virgen Santísima, alcanzadnos de vuestro divino Hijo, que con toda atención y devoción podamos rezar vuestro santísimo Rosario; el cual os ofrecemos por la exaltación de la santa fe católica, por nuestras necesidades espirituales y temporales, y por el bien y sufragio de vivos y difuntos, en especial por...intención particular.

 

A continuación, se enuncia el misterio que se va a meditar, una vez hecho esto se rezarán 1 Pater Noster, 10 Ave Maria y 1 gloria y las Jaculatorias como se menciona adelante.


Pater Noster / Padrenuestro

Pater noster qui es in cælis, santificétur nomen tuum, advéniat regnum tuum, fiat volúntas tua sicut in cælo et in terra.

Panem nostrum quitidiánum da nobis hódie, et dimíte nobis nostra, sicut et nos dimittimus debitóribus nostris.  Et ne nos indúcas in tentatiónem; sed líbera nos a malo. Amen

 

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación más líbranos del mal. Amén.

 

Ave Maria

 

Ave María, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus, et benedictus fructus ventris tui, Jesus.

Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis paccatóribus, nunc et in ora mortris nostræ. Amen.

 

Dios te Salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa Maria, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

 

Glória Patri /Gloria

 

Gloria Patri, el Filio, et Spíritui Sancto.

Sicut erat in principio, et nunc, et Semper, et in sæcula sæculórum. Amen.

 

Gloria al Padre, al Hijo y al Espísitu Santo.

Como era en un principop, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén

 

Jaculatorias

 

Oh Mi Iesu. Dimitte nóbis, débita nóstra. Libéranos ab ígne ínferi. Aleva ánimas purgatori, pæsértim íllas quæ máxime relíctæ sunt.

(Oh Jesús mío, perdona nuestras culpas, líbranos del fuego del

infierno, llevad al cielo a todas las almas, y socorre especialmente a 

las más necesitadas de tu misericordia)

Corazón Inmaculado de Maria, rogad por nosotros, ahora y en la hora

 de nuestra muerte. Amén.

 

I. Mysteria Gaudiosa (Misterios gozosos: lunes y jueves )

 

Primo, Beátæ Maríæ Vírginis anuntiatiónem contemplámur, et humílitas pétitur. 

Primero, contemplanos la anunciaciondel Arcángel Gabriel a Maria Santísima y la encarnacion del hijo de Dios. Ppedimos la virtud de la humildad

      

Secundo, Beátæ Maríæ Vírginis visitatiónem contemplámur, et charitas ad fratres pétitur.     

Segundo, contemplamos la visita de la vírgen a su prima Santa Isabel. Pedimos la caridad fraterna

 

Tertio, Dómini Nóstri Iésu Chrísti nativitátem contemplámur, et paupertátis spíritus pétitur.

Tercero, contemplamos el nacimiento del Niño dios en un pobre portal e Belén. Pedimos el espíritu de pobreza

 

Quarto, Dómini Nóstri Iésu Chrísti presentatiónem in templo contemplámur, et obediéntia pétitur.    

Cuarto, contemplamos la presentación del Niño Jesús en el templo y la purificación legal de la Santísima Virgen. Pedimos la obediencia y la pureza.

     

Quinto, Dómini Nóstri Iésu Chrísti inventiónem in templo contemplámur, et Déum inquæréndi volúntas pétitur.

Quinto, contemplamos al Niño Jesús perdido y hallado en el templo entre los doctores de la ley. Pedimos buscar a Dios en todas las cosas.
          

II. Mysteria dolorosa (Misterios dolorosos: martes y viernes)

 

Primo, Dómini Nóstri Iésu Chrísti oratiónem in horto contemplamur, et dólor pro peccatis nostris pétitur.

Primero, contemplamos la oración, agonía y desamparo de NSJC en el huerto de los olivos. Pedimos la contricción de nuestros pecados.

 

Secundo, Dómini Nóstri Iésu Chrísti flagellatiónem contemplamur, et córporum nostrórum mortificátio pétitur.

Segundo, contemplamos la flagelación sangrante de NSJC. Pedimos la mortificación corporal.

Tertio, Dómini Nóstri Iésu Chrísti spinis coronationem contemplamur, et supérbiæ mortificatio pétitur.

Tercero, contemplamos la coronación de espinas. Pedimos la mortificación del espíritu y del corazón.

 

Quarto, Dómini Nóstri Iésu Chrísti crucis baiulatiónem contemplamur, et patiéntia in tribulatiónibus pétitur.

Cuarto, contemplamos con la cruz a cuestas camino al Calvario. Pedimos la paciencia en las pruebas.

 

Quinto, Dómini Nóstri Iésu Chrísti crucifixiónem et mortem contemplamur, et súi ipsíus donum ad animárum redemptiónem pétitur.

Quinto, contemplamos la crucifixión y muerte de NSJC. Pedimos el amor de Dios y la redención de las almas.

 

III. Mysteria gloriosa (Misterios gloriosos: miércoles, sábado y domingo)

 

Primo, Dómini Nóstri Iésu Chrísti resurrectiónem contemplamur, et fídes pétitur.

Primero, contemplamos la Resurrección de NSJC. Pedimos la Fe

 

Secundo, Dómini Nóstri Iésu Chrísti in cælum ascensiónem contemplamur, et spes pétitur.

Segundo, contemplamos la Ascención de NSJC a los cielos. Pedimos la esperanza y el deseo del cielo.

 

Tertio, Spíritus Sáncti descensiónem contemplamur, et cháritas ad Deum pétitur.

Tercero, Contemplamos la venida del Espíritu santo sobre María Santísima y los apóstoles. Pedimos la Caridad y los Dones del Espíritu Santo.

 

Quarto, Beátæ Maríæ Vírginis in cælum assumptiónem contemplamur, et bene moriéndi gratia pétitur.

Cuarto, Contemplamos la Asunción dela Santísima virgen a los cielos, en cuerpo y alma. Pedimos la gracia de una buena muerte.

 

Quinto, Beátæ Maríæ Vírginis coronatiónem contemplamur, et fidúcia in María Regína Nostra pétitur.

Quinto, contemplamos la coronación de la Santísima Virgen como Reina y señora de todo lo creado. Pedimos la verdadera devoción a la Santísima Virgen.

 

 

Litaniae Lauretanae            Letanías lauretanas

 

Kyrie, eleison                                   Señor, ten misericordia de nosotros

Kyrie, eleison                                  Señor, ten misericordia de nosotros

 

Christe, eleison                                Cristo ten misericordia de nosotros

Christe, eleison                               Cristo ten misericordia de nosotros 

 

Kyrie, eleison                                   Señor, ten misericordia de nosotros           

Kyrie, eleison                                  Señor, ten misericordia de nosotros

 

Christe, audi nos                              Cristo, óyenos

Christe, audi nos                            Cristo, óyenos

 

Christe, exaudi nos                          Cristo, escúchanos

Christe, exaudi nos                        Cristo, escúchanos

 

Pater de caelis Deus                         Dios, Padre celestial

miserere nobis                                ten misericordia de nosotros


Fili Redemptor mundi Deus            Dios, hijo Reedentor del mundo

miserere nobis                                ten misericordia de nosotros


Spiritus Sancte Deus                        Dios, Espíritu santo

miserere nobis                                 ten misericordia de nosotros


Sancta Trinitas, unus Deus               Santa Trinidad, un sólo Dios

miserere nobis                                 ten misericordia de nosotros

 

Sancta Maria                                     Santa Maria

Ora pro nobis *                                Ruega por nosotros**  


Sancta Dei Genetrix                          Santa Madre de Dios

Sancta Virgo virginum                      Santa Virgen de las vírgenes

Mater Christi                                     Madre de Cristo

Mater Divinae gratiae                        Madre de la Divina gracia

Mater purissima                                 Madre purísima

Mater castissima                                Madre castísima

Mater inviolata                                   Madre sin mancha

Mater intemerata                                Madre incorrupta

Mater Inmaculata                               Madre inmaculada
Mater amabilis                                   Madre amable

Mater admirabilis                               Madre admirable

Mater boni Consilii                            Madre del buen consejo

Mater Creatoris                                  Madre del Creador

Mater Salvatoris                                 Madre del Salvador

Virgo prudentissima                           Virgen prudentísima

Virgo veneranda                                 Virgen digna de veneración

Virgo praedicanda                              Virgen digna de alabanza

Virgo potens                                       Virgen poderosa

Virgo clemens                                    Virgen clemente

Virgo fidelis                                       Virgen fiel 

Speculum iustitiae                              Espejo de justicia

Sedes sapientiae                                 Trono de la sabiduría

Causa nostrae laetitiae                        Causa de nuestra alegría

Vas spirituale                                      Vaso espiritual

Vas honorabile                                    Vaso digno de honor 

Vas insigne devotionis                        Vaso insigne de devoción

Rosa mystica                                       Rosa mística

Turris Davidica                                   Torre de David

Turris eburnea                                     Torre de marfil

Domus aurea                                       Casa de oro

Foederis arca                                       Arca de la alianza

Ianua caeli                                           Puerta del cielo

Stella matutina                                    Estrella de la mañana

Salus infirmorum                                Salud de los enfermos

Refugium peccatorum                         Refugio de los pecadores

Consolatrix afflictorum                       Consuelo de los afligidos

Auxilium Christianorum                     Auxilio de los cristianos

Regina Angelorum                              Reina de los angeles

Regina Patriarcharum                          Reina de los aptriarcas

Regina Prophetarum                            Reina de los profetas

Regina Apostolorum                            Reina de los apóstoles

Regina Martyrum                                 Reina de los mártires

Regina Confessorum                            Reina de los confesores

Regina Virginum                                  Reina de las vírgenes

Regina Sanctorum omnium                 Reina de todos los santos

Regina sine labe originali concepta     Reina concebida sin pecado original

Regina in caelum assumpta                  Reina elevada al cielo

Regina Sacratissimi Rosarii                 Reina del sacratísimo rosario

Regina pacis                                         Reina de la paz


Desde aquí se responde: 

“ora pro nobis”

 ** "Ruega por nosotros"


Agnus Dei, qui tollis peccata mundi           Cordero de Dios, que quitas los                                                                                              pecados del mundo

Parce nobis, Domine                                   Perdónanos, Señor

 

Agnus Dei, qui tollis peccata mundi           Cordero de Dios, que quitas los                                                                                              pecados del mundo

Exaudi nos, Domine                                    Escúchanos, Señor

 

Agnus Dei, qui tollis peccata mundi             Cordero de Dios, que quitas los                                                                                               pecados del mundo

Miserere nobis                                              Ten misericordia de nosotros

 

V. Ora pro nobis, Sancta Dei Genetrix          Ruega por nosotros Santa madre de Dios

R. Ut digni efficiamur promissionibus    R. para que seamos dignos de alcanzar       Christi                                                           las promesas de NSJC

 

 

Oremus

Concede nos famulos tuos, quaesumus, Domine Deus, perpetua mentis et corporis sanitate gaudere: et gloriosa beatae Mariae semper Virginis intercessione, a praesenti liberari tristitia, et aeterna perfrui laetitia. Per Christum Dominum nostrum. R. Amen


Oremos

Te rogamos, Señor Dios, que nos concedas a nosotros, tus siervos, gozar de perpetua salud de alma y cuerpo, y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen Maria, seamos librados de las tristezas presentesy disfrutemos de la eterna alegría. Por Jesuscristo, Nuestro Señor. Amén.


    Oratio ad Sancte Ioseph

Ad te, beate Ioseph, in tribulatione nostra confugimus, atque implorato Sponsae tuae sanctissimae auxilio, patrocinium quoque tuum fidenter exposcimus. Per eam, quaesumus, quae te cum immaculata Virgine Dei Genitrice coniunxit, caritatem, perque paternum, quo Puerum Iesum amplexus es, amorem, supplices deprecamur, ut ad hereditatem, quam Iesus Christus acquisivit sanguine suo, benignus respicias, ac necessitatibus nostris tua virtute et ope succurras. Tuere, o Custos providentissime divinae Familiae, Iesu Christi sobolem electam; prohibe a nobis, amantissime Pater, omnem errorum ac corruptelarum luem; propitius nobis, sospitator noster fortissime, in hoc cum potestate tenebrarum certamine e caelo adesto; et sicut olim Puerum Iesum e summo erupuisti vitae discrimine, ita nunc Ecclesiam sanctam Dei ab hostilibus insidiis atque ab omni adversitate defende: nosque singulos perpetuo tege patrocinio, ut ad tui exemplar et ope tua suffulti, sancte vivere, pie emori, sempiternamque in caelis beatitudinem assequi possimus. Amen.

Paternoster, Avemaria, Gloria Patri

Oración a San José

 A vos recurrimos en nuestra tribulación, bienaventurado José; y después de haber implorado el auxilio de vuestra Santísima esposa, solicitamos también confiadamente vuestro Patrocinio. Por el afecto que os unió a la Virgen Inmaculada, Madre de Dios; por el amor paternal que profesasteis al Niño Jesús, os suplicamos que volváis benigno los ojos a la herencia que Jesucristo conquistó con su Sangre, y que nos socorráis con vuestro poder en nuestras necesidades. Proteged, prudentísimo Custodio de la Divina Familia, el linaje escogido de Jesucristo; preservadnos, Padre amantísimo, de todo contagio de error y corrupción, sednos propicio y asistidnos desde el Cielo, poderosísimo protector nuestro, en el combate que al presente libramos contra el poder de las tinieblas. Y del mismo modo que, en otra ocasión, librasteis del peligro de la muerte al Niño Jesús, defended ahora a la Santa Iglesia de Dios, contra las asechanzas de sus enemigos y contra toda adversidad. Amparad a cada uno de nosotros con vuestro perpetuo patrocinio; a fin de que, siguiendo vuestros ejemplos, y sostenidos por vuestros auxilios, podamos vivir santamente, morir piadosamente y obtener la felicidad eterna del Cielo. Amén.

Padrenuestro, Ave María y Gloria.

Ofrecimiento al sagrado corazón de Jesús

Oración

Padre Eterno, os ofrezco el Corazón Sagrado de Jesús con todo su amor, sus sufrimientos y sus méritos:

1- En expiación de todos los pecados que he cometido hoy y durante toda mi vida. Gloria.

2- Para purificar el bien que yo hubiera hecho mal hoy y durante toda mi vida. Gloria.

3- Para suplir el bien que hubiera podido hacer y que, por negligencia, no he hecho hoy y durante toda mi vida. Gloria

Oratio ad Sanctum Michael

Sancte Michael Archangele, defende nos in proelio, contra nequitiam et insidias diaboli esto praesidium. Imperet illi Deus, supplices deprecamur: tuque, Princeps militiae coelestis, Satanam aliosque spiritus malignos, qui ad perditionem animarum pervagantur in mundo, divina virtute, in infernum detrude. Amen

Oración a San Miguel Arcángel

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla, sé nuestro amparo contra las maldades y asechanzas del diablo, que Dios le reprenda, es nuestra humilde súplica; y tú, Príncipe de las huestes celestiales, con el poder de Dios, arroja al infierno a Satanás y a todos los espíritus malignos que vagan por el mundo para la ruina de las almas. Amén.


Saludo final a la Santísima Virgen María

"Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A ti, celestial princesa, Virgen sagrada, María, te ofrezco en este día, alma, vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía.

Y al llegar la hora postreta, no me niegues tu semblante, mírame madre amante, mírame cuando me muera.

Dulce Madre no te alejes, tu vista de mí no aparte, llévame contigo a todas pates, y solo nunca me dejes. Y ya que nos protejes como verdadera Madre, haz que nos bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.

 



    

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