Traducción del video que se adjunta
Hijo, el que procura substraerse de la obediencia, también se aparta de la gracia. Y los que buscan favores privados pierden los comunes. El que no se somete pronta y voluntariamente a su superior, muestra que su carne aún no le obedece fácilmente, sino que a menudo se rebela y murmura. Aprende, por lo tanto, a someterte fácilmente a tu superior si quieres someter a tu propia carne, porque es fácil vencer al enemigo externo cuando el hombre interior no está solo. No hay peor enemigo y más peligroso que tu propia alma cuando no obedeces al espíritu. Si quieres vencer la carne y la sangre, debes compenetrarte en el sincero y absoluto desprecio de ti mismo. Pero, porque todavía te amas a ti mismo desordenadamente, por lo tanto, eres reacio a someterte a toda la voluntad de los demás.
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