sábado, mayo 31, 2025

Señales de la tibieza (narración del Padre Carlos Ignacio)


                                        


El alma fervorosa tiene su vida de piedad, toda dirigida por una regulacion particular, fácil de ser observada y bien juiciosa. No omite fácilmente cualquier practica de piedad. Es de una fidelidad extrema, sobre todo en la meditación. Si tiene preocupaciones serias o una verdadera necesidad le impiden hacerla, procura, luego, cuando sea posible, suplir la falta. El alma tibia omite, con cualquier pretexto, los ejercicios de piedad, pasa días sin hacer meditación e incluso,  sin prácticas de piedad, de ningun tipo. Esto es exactamente lo contrario del fervor, No digo que esto lo demuestre todo, dice Fr. Faber, pero prueba mucho. En cualquier caso, siempre que haya tibieza, habrá este síntoma.

Otra señal de tibieza es hacer los ejercicios de piedad con negligencia.

En la tibieza también hay oración, misas, confesiones, comuniones, rosario, etcétera. Pero la rutina va inutilizando todo. La rutina y la mala voluntad, confesiones y comuniones mal preparadas. Oraciones con un sinnúmero de distracciones voluntarias y aún más, la falta de esfuerzo para corregirse.

Otra señal de la tibieza en el alma aburrida es el pensamiento de que todo va mal en su vida espiritual. No siente del todo cómodo con Dios. No sabe exáctamente dónde está el mal, pero tiene la certeza de que no todo está en orden. El un malestar, una molestia interna y sin paz. El tibio de agita inútilmente y va dejando arraigar en su corazón el habito del pecado venial. Esta señal va siempre con las dos primeras. Puesto que le faltó generosidad en un alma para ser fiel a sus deberes de piedad, estas omisiones y negligencia la han dejado en un lamentable estado de molestia de las cosas santas e incluso de Nuestro Señor.

Otra señal también es actuar sin pureza intención, sin orden ni método. La pureza de intención consiste en hacer con un fin honesto y sobrenatural todas las acciones de nuestra vida, practicas de piedad, deberes de estado, el trabajo de cada día, o cualquier cosa, por mínima que sea. Es aquel mirar interior, siempre fijo en Dios y desviada de las criaturas. Hacer todo para la Gloria de Dios y ver en todo, la voluntad de Dios. Y a Ella someterse con fe y resignación. Es la más pura intención que se puede imaginar, el más elevado principio y el más perfecto ideal de un alma fervorosa.

Los santos no tenían otro motivo ni otro fin en la tierra

Santa Magdalena de Pazzi sentíase arrebatada en éxtasis oyendo estas palabras: “la voluntad de Dios”

San Ignacio legó a la Compañía de Jesús una rica herencia con su lema “Ad maior Dei Gloriam” (Todo para mayor Gloria de Dios).

La pureza de intención es la alquimia celestial que transforma en oro de méritos para el cielo de todas nuestras buenas obras. Sin ellas, perdemos, cada día, riquezas inconmensurables. El alma tibia hace todo por amor propio y capricho, siguiendo en todo a la naturaleza, la lijeresa, la preocupación de la propia voluntad, cálculos muy humanos, la vanidad cuando hace el bien, el deseo de agradar a las criaturas y de aparentar. Va a buscar halagos y molesta el sacrificio oculto, la abnegación y otras virtudes que no brillan ante los ojos de las criaturas y constituyen el secreto del Rey.

“Y Dios recompensa nuestras acciones, dice Santa Magdalena de Pazzi, con el peso de la pureza de intención.

Oh cómo la tibieza roba y despoja a la pobre alma cuando le arrebata la pureza de intención.








Maria Reina 31 de mayo

 


El pueblo cristiano, movido de un certero instinto sobrenatural, reconoció siempre la regia dignidad de la “Madre del Rey de los reyes y Señor de los señores”.

Al ser Madre de Dios, María se ve adornada por Él, con todas las Gracias y títulos más nobles. Fue constituida Reina y Señora de todo lo creado, de los hombres y aún de los ángeles.

Es tan Reina poderosa, como madre cariñosa, asociada a ella se halla a la obra redentora y a la consiguiente mediación y distribución de las gracias.

Agradecemos la institución de esta fiesta por el Papa Pio XII (11 de octubre de 1954)

(Misal diario Gaspar Lefebvre, 1958)

viernes, mayo 30, 2025

Carta de santa Juana de Arco en defensa de la verdad


                                                         

En Ruan, santa Juana de Arco,Virgen, llamada la Doncella de Orleáns; la cual, habiendo peleado valientemente en defensa de la patria, al fin entregada al poder de sus enemigos, fue condenada en inicuo juicio y quemada en la hoguera. El Sumo Pontífice Benedicto XV la puso en el catálogo de las Santas.



El 23 de marzo de 1430, Juana de Arco dictó una carta a un escribano con un ultimátum contra un grupo llamado los husitas, amenazando con participar en la guerra contra ellos a menos que volvieran a la ortodoxia. La carta fue escrita durante una breve tregua entre los gobiernos reales francés e inglés.

Los husitas eran una facción religiosa y militar que muchos historiadores han calificado de «católicos radicales» o «protoprotestantes».


El texto de dicha carta es el siguiente:

"Hace mucho que tengo noticias de vosotros. Una vez fuisteis cristianos pero ahora os habéis convertido en herejes. A la manera de los sarracenos abolisteis la fe y el culto verdadero para adoptar una infecta superstición y os comprometisteis a sostenerla y a ampliarla y en la que conviven la infamia y la crueldad en el alma que se atreve a practicarla. Vosotros conspirásteis contra los Sacramentos de la Iglesia, truncasteis los Artículos de Fe, demolisteis los sagrados edificios, rompisteis las imágenes y las arrojasteis al fuego y en definitiva masacrasteis a los cristianos que no aceptan vuestras creencias. ¿Qué cólera o furia os agita?. Vosotros os habeis comprometido a perseguir y subvertir la fe que Dios omnipotente, Padre, Hijo y Espíritu Santo instituyeron y exaltaron de mil modos por los milagros. Sois mas ciegos que a los que les falta la vista de los ojos. ¿Creeis que saldreis impunes? Ignoráis que si Dios no impide vuestras violencias, que si os permite permanecer más tiempo en la oscuridad y en el error es porque prepara para vosotros castigos y suplicios mayores. Os diré la verdad, si no estuviera tan ocupada en combatir a los ingleses, ya habría partido a vuestro encuentro. Pero si no soy informada de que os habéis enmendado, tal vez deje a los ingleses y avance contra vosotros a fin de que, si no existe otra solución, eliminaré por la espada vuestra impetuosa y vana superstición, sacándoos la herejía o la vida. Sin embargo, si preferís regresar a la fe católica y a la luz primordial, enviadme vuestros embajadores a los que diré lo que debéis hacer. Si por el contrario persistís recalcitrantes en vuestro aguijón, acordaos de vuestros abominable crímenes y aguardad mi llegada con todas las fuerzas divinas y humanas para retribuir todo el mal y daño que habéis hecho a las almas." -
Juana de Arco, Sully 23 de Marzo de 1430







San Fernando de Castilla 30 de mayo

 




San Fernando de Castilla y León (1199 - 1252)

San Fernando, en el conjunto de su vida y en las consecuencias de su actuación, es fiel exponente del exacto cumplimiento de aquellas palabras del Salmista: «Reina por medio de la verdad y de la justicia, y tu diestra te conducirá a obras maravillosas» (Salmo X L IV, 5)

Porque este santo rey gobernó a su pueblo con justicia, enalteció el trono con la virtud, y propagó la fe con la espada.

Ni la adulación, ni la intriga, ni el engaño; ni el bastardo interés, ni el esplendor del solio, ni los placeres de la Corte, ni los triunfos de la guerra, fueron óbice a la constante elevación moral y al incesante progreso espiritual de este monarca.

Tuvo toda su vida el santo rey don Fernando gran respeto y veneración a su prudentísima y piadosísima madre, y en esto se pareció mucho a su primo San Luis, rey de Francia. También le gustaba pedir consejo y ayuda a los obispos; su primer consejero, mejor dicho, su primer ministro, fué el arzobispo de Toledo, don Rodrigo Jiménez de Rada

Las muchas guerras que tuvo que hacer a los moros ocasionaban grandísimos gastos; pero Femando no quería imponer nuevos tributos a sus vasallos. Solía decir a sus ministros, cuando le aconsejaban que impusiese nuevos tributos, con el buen pretexto de llevar la guerra a los moros: «Más temo las maldiciones de una viejecita pobre de mi reino, que a todos los moros de África».

Habiendo echado el santo rey a los moros de casi toda España, trataba de pasar al África a continuar sus conquistas y plantar en ella la fe; pero había llegado para él la hora del sempiterno descanso. Sobrevínole devoradora hidropesía, y antes que lo mandasen los médicos hizo confesión general para morir y pidió la Sagrada Eucaristía. Al entrar el Santísimo Sacramento en la sala, se arrojó el santo rey de la cama y, postrado en tierra, se puso al cuello una soga, pidió perdón de sus culpas y. habiendo hecho protestación de la fe católica, recibió el Viático con gran dísima devoción. Llamó luego a la reina doña Juana y a todos sus hijos; despidióse de ellos dándoles buenos consejos, y a su sucesor Alfonso le hizo un discretísimo razonamiento, «Sirve a Dios con temor y reverencia, señor te dejo de toda la tierra de mar acá que ganaron los moros desde el rey don Rodrigo. Toda queda bajo tu dominio, parte conquistada y parte tributaria. Si ganares más, mejor rey que yo»

Cuando sintió que se acercaba su postrer instante, tomó en su mano un santo Cristo y le hizo esta oración: «Señor, tanto padeciste por mí. y yo, ¿qué he hecho por ti? Dísteme, Señor, el reino que no tenía, y más honra y poder que yo merecía; ofrezco ahora en tus manos mi alma y pido perdón de mis culpas a ti, Señor, y a todos los circunstantes». Mandó luego a la clerecía que cantase el Te Deum laudamus, y al segundo verso inclinó la

cabeza y dio su espíritu al Señor, un jueves, 30 de mayo de 1252.

jueves, mayo 29, 2025

La ascencion de Jesus


                        


Y a los 40 dias de su Resurrección, el Señor subió a los cielos, en presencia de sus dicípulos, tras anunciarles que les enviaría el espíritu Santo. 






miércoles, mayo 28, 2025

San German 28 de mayo




San Germán, obispo de París, varón por su excelencia, santidad y grandes prodigios admirado, fué hijo de padres pobres y nació en Borgoña en territorio de Autún. Aborrecida su madre por haberle concebido en breve, tiempo después de otro hijo, tomó medios para matarle antes de quenaciese, y no pudo porque Dios guardaba aquel niño y le había escogido para gran ministro de su gloria. Habiendo, pues, pasado los años de la primera edad en estudios de letras, se ordenó de diácono y de presbítero, y fué elegido por abad del monasterio de san Sinforiano. Florecía allí con rara virtud, cuando por voluntad del rey Childetaerto fué consagrado obispo de París. Era muy largo en las limosnas que hacía, y con frecuencia

comía con los pobres. Dios le ayudaba por mano del mismo rey, el cual le daba hasta sus vasos de oro y plata, rogándole que lo diese todo porque no le faltaría qué dar. No fué tan favorecido del rey Clotario su hermano, a quien Dios castigó con una enfermedad de la cual el mismo santo le sanó. Después, habiendo venido la corona de Francia al rey Cariberto, que estaba amancebado con la hermana de su mujer, san Germán, le excomulgó a él y a la amiga, y como aun todo esto no bastase, tomó 'Dios la mano quitando la vida primero a la amiga del rey y después al mismo rey. Celebró también san Germán un concilio en París, en el cual reprimió la codicia de los grandes que usurpaban los bienes de la Iglesia, y las limosnas de los fieles. Haciendo el santo una peregrinación a Jerusalén, el emperador Justiniano le ofreció grandes dones de oro y plata; mas el santo varón no quiso aceptarlos, antes le suplicó que le diese algunas reliquias, y el emperador le dio entre otras la corona de espina de nuestro Señor Jesucristo. Los milagros que hizo fueron innumerables, y no parecía sino que el Señor le había dado señorío e imperio sobre las criaturas. Finalmente a los ochenta años de su edad llamó a un notario suyo y le mandó que escribiese sobre su cama «A los 28 de mayo.» Y aunque entonces no se entendió lo que quería decir, se adivinó después cuando en este día entregó su preciosa alma al Señor. Fué sepultado con gran llanto y solemnidad de toda la ciudad de París, en la capilla de san Sinforiano que él mismo había mandado fabricar, y luego confirmó el Señor con nuevos milagros la santidad de su siervo: y más tarde Lanfrid» abad trasladó el sagrado cuerpo a la iglesia de san Vicente, con asistencia del rey Pipino y de Carlos su hijo, que fueron, testigos de muchas maravillas.

Reflexión: Dice el rey Childeberto en unas letras patentes: «Nuestro padre y señor Germán, obispo de París y hombre apostólico, nos ha enseñado en sus sermones que mientras estemos en esta vida hemos de pensar mucho en la otra y hacer muchas limosnas. Habiendo sabido que estábamos enfermos en el Castillo de Celles, y que no nos habían aprovechado todos los medios humanos, vino a visitarnos y pasó toda la noche en oración y por la mañana puso sobre nosotros sus santas manos y apenas nos tocó cuando nos hallamos con plena salud. Por lo cual donamos a la iglesia de París y al obispo Germán la tierra de Celles donde recibimos esta misericordia de Dios». Mira tú cuan poderosos son los santos, y cuan provechosos a los reyes y a los reinos y a todos sus devotos.

Oración: Rogámote, Señor, que oigas benignamente las súplicas que te hacemos en la solemne fiesta de tu bienaventurado confesor y pontífice Germán, y que por sus méritos nos libres de todos nuestros pecados. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén

S A N T O R A L

Santos Bernardo de Mentón, fundador; Agustín de Cantorbery obispo y confesor; Germán, obispo de París; Justo, obispo de U rgel; Justo, de Vich, confesor; Carauno, diácono y mártir; Teódulo, estilita en lidesa; Manviano, obispo de Bayeux en el siglo v; Emilio, Félix, Príam o y Luciano, mártires en Cerdeña; Crescente, Dioscórides, Pablo y Eladio, m ártires; Senador, obispo de Milán, y Podio, de Florencia. Beatos Lanfraneo, arzobispo de Cantorbery; Juan de Jesús María, general de los Carmelitas Descalzos; Herculano, franciscano de la Observancia. Santas Helcónida o Helcónides, a quien cortaron los pechos, echaron a las fieras y al fuego y, finalmente, degollaron, en 244; Ubaldesca, virgen, en Pisa.

martes, mayo 27, 2025

Memorare / Acordaos

 Memorare, O piissima

Virgo María , non esse
auditum a sæculo,
quemquam ad tua currentem
præsidia, tua implorantem
auxilia, tua petentem
suffragia, esse derelictum.
Ego tali animatus confidentia,
ad te, Virgo Virginum, Máter,
curro, ad te venio, coram te
gemens peccator assisto. Noli,
Mater Verbi, verba mea
despicere; sed audi propitia et
exaudi. Amen.

Acordaos, ¡oh piadosísima
Virgen María!, que jamás
se ha oído decir que ninguno
de los que han acudido a
vuestra protección,
implorando vuestra asistencia
y reclamando vuestro socorro,
haya sido abandonado de vos.
Animado por esta confianza,
a Vos también acudo, ¡oh
Madre, Virgen de las
vírgenes!, y aunque gimiendo
bajo el peso de mis pecados
me atrevo a comparecer ante
vuestra presencia soberana. ,
no desechéis ¡Oh Madre del
Verbo! mis súplicas, antes
bien, escuchadlas y acogedlas
benignamente. Amén.






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