sábado, agosto 02, 2025

Santa Filomena, primera parte (Descubrimiento de sus restos mortales)

 


El nombre de Santa Filomena hubiera permanecido sepultado hasta el fin de los tiempos, en la oscuridad en que por 15 siglos estuvo, si el Señor, por especial Providencia, no hubiera dignado glorificarle con millares de prodigios. Dueño absoluto, como es de todas las cosas, suscita cómo y cuándo le parece, viadores o Santos ya glorificados para que por medios portentosos propaguen Su Gloria, reanimen la fe y restablezcan la moral. La historia eclesiástica lo acredita a cada paso, y nosotros lo observamos en Santa Filomena, escogida por el señor para confundir la incredulidad de nuestros días.

Pocos documentos se han encontrado hasta ahora que nos cercioren de la vida y martirio de esta prodigiosa Santa. Pero, sin embargo, lo que de ella nos consta no puede ponerse en duda prudentemente. Todo lo que pertenece a esta Virgen es milagroso, y de ello hay millares de testigos de todas las naciones, clases, sexos y edades. ¿Pues por qué hemos de dudar de la relación de su martirio? Duda el que quiera que ciertamente no merecerá la protección y favores de la Santa. Pero las personas piadosas o Irán con gusto especial las noticias de que sí misma se dignó ella comunicar algunos devotos.

La joven mártir de la Iglesia primitiva durmió en el olvido de la historia hasta el hallazgo de sus restos mortales durante una de las excavaciones que se hacen constantemente en Roma. La encontraron en la Catacumba de Santa Priscilla, en la Vía Salaria.

En una tumba había tres losas juntas que cerraban la entrada y en ellas había una inscripción que estaba rodeada de símbolos que aludían al martirio y a la virginidad de la persona ahí enterrada. Los símbolos eran: ancla, tres flechas, una palma y una flor. Por el entusiasmo que causaba en los primeros cristianos la valentía de los que morían por la fe, acostumbraban a marcar la losa con el signo de la palma, y ponían al lado un pequeño frasco que contenía la sangre del mártir.

La inscripción decía: LUMENA PAXTE CUM FI

Se entiende que estas losas pueden haber sido puestas, en el orden incorrecto, debido a la prisa o al poco conocimiento del latín del obreroPor lo tanto, la inscripción correctamente puesta se leería: PAX TECUM FILUMENA en español: ¡Paz sea contigo Filomena!

Al abrir la tumba descubrieron su esqueleto que era de huesos pequeños y notaron a la vez, que su cuerpo había sido traspasado por flechas. Al examinar los restos los cirujanos atestiguaron la clase de heridas que la joven mártir recibió y los expertos coincidieron en calcular que la niña fue martirizada entre la edad de 12 o 13 años.

Primer día de la novena 02 de agosto

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